Actualmente no hay curación para el autismo. Las terapias o
intervenciones son diseñadas para remediar síntomas específicos en cada individuo.
A las terapias mejor estudiadas incluyen intervenciones médicas y de
educación. Estas no curan el autismo
sino que logran una mejora substancial. Ellas tratan de ayudar destrezas
sociales y del lenguaje a los niños.
Los médicos pueden recetar una variedad de medicamentos para
reducir la conducta autodañina u otros síntomas problemáticos del autismo, así
como condiciones asociadas tales como la epilepsia y los desordenes de
atención. La mayoría de estos medicamentos afectan los niveles de serotonina u
otros químicos mensajeros en el cerebro.
Existen muchas otras intervenciones disponibles, pero pocas, son
apoyadas por estudios científicos. Estas terapias permanecen en controversia y
puede que reduzcan o no un síntoma específico de una persona. Los padres deben
usar cautela antes de subscribirse en un tratamiento particular. A continuación
se agrupan los tratamientos en categorías generalizadas:
1-Bioquímico (alergias a las comidas,
medicación, alimentación y suplementos vitamínicos). Dentro de esta categoría
podemos encontrar:
- Vitamina B6:
Algunos le atribuyen cierto éxito en la reducción de los síntomas autistas
cuando se ingiere en grandes cantidades.
- Dimetilglicina
(DMG): Se señala que algunas veces ayuda a los autistas en la mejora del
lenguaje verbal y la capacidad de atención.
- Fenfluramina:
Medicamento que disminuye la concentración de la serotonina en la sangre.
- Piracetam:
Medicamento prometedor para ayudar a los niños autistas ha hablar más, ser más
sociables, menos agresivos e incrementar su capacidad de concentración.
2- Neurosensorial (integración
sensorial (SI), sobreestimulación y aplicación de patrones, enseñanza auditiva
(AIT), comunicación facilitada (FC), terapias relacionadas con la vida diaria).
- Método
Tomatis: Se trata de un tipo de AIT desarrollado por Alfred Tomatis. Durante
varias semanas, la persona escucha música clásica eliminándose las frecuencias
bajas. Después de un tiempo, se introducen voces y luego las frecuencias
originalmente eliminadas. El tratamiento dura semanas, con una media de dos
horas de audición al día.
- Entrenamiento
de integración auditiva (AIT): Método para modificar la sensibilidad de las
personas a los sonidos en diferentes frecuencias. Fue inicialmente desarrollado
para combatir la aparición de algún tipo de sordera, pero fue aplicado a una
niña autista y le redujo algunos síntomas.
- Terapia de
integración sensorial: Método para ayudar a los autistas con hipersensibilidad
en los cinco sentidos, aplicándoles experiencias sensoriales fuertes.
3- Psicodinámico: (Terapia de abrazos,
estimulación sensorial; psicoterapia y psicoanálisis).
4- Conductual: ( Ensayos
incrementales, modificación de la conducta con o sin castigos).
- Terapia
conductual: Método de modificación de la conducta fuera del ámbito del autismo.
- Lentes irlem:
Método desarrollado para tratar la dislexia y otros trastornos del aprendizaje.
Actualmente se están estudiando aspectos del autismo en el
NINDS, que es el apoyo primario del gobierno federal para las investigaciones biomédicas
de desordenes del cerebro y el sistema nervioso, incluyendo el autismo. El
NINDS, realiza investigación en sus laboratorios, en los Institutos Nacionales
de Salud, en Bethesda, Maryland, y además apoya la investigación en otras
instituciones mediante la otorgación de fondos.
La investigación apoyada por el NINDS incluye estudios dirigido
a identificar las anormalidades subyacentes en el cerebro del autista a través
de nuevos métodos de imágenes cerebrales y otras técnicas innovadoras. Algunos
científicos esperan poder identificar los genes que aumentan el riesgo de
autismo.
Otros están estudiando aspectos específicos del comportamiento,
el procesamiento de información y otras características para entender
precisamente como los niños con autismo difieren de otras personas y como estas
características cambian con el tiempo. Los resultados pueden llevar a mejorar
estrategias para la detección e intervención temprana.
* Métodos
educativos y domésticos
Existen una gran variedad de métodos y técnicas que se usan en
la educación de los niños autistas. Cada escuela o cada organización que ayuda
a estas personas pueden usar un método distinto e igualmente efectivo.
Muchos profesores usan una combinación de métodos. Algunos
intentan identificar un estilo de aprendizaje individual para cada estudiante y
adaptan la actividad curricular y el material a ese estilo de aprendizaje. Por
ejemplo, muchos niños con autismo son buenos aprendices visuales. En este caso
los profesores suelen utilizar dibujos, gráficos y representaciones visuales
durante la enseñanza.
Las personas que intentan educar y enseñar a los niños autistas
lo hacen observando lo que es más sencillo para cada niño en particular e
intentando que aprenda de todo con el mismo método.
Los autistas tienen dificultades para generalizar conceptos, así
que una buena técnica para compensar
esta dificultad es darles muchas
oportunidades de practicar sus habilidades
en situaciones reales y no sólo con ejemplos figurados, es decir,
dejarles que actúen como personas
normales en situaciones normales; por ejemplo utilizar dinero real para
enseñarles el manejo de este, utilizar alimentos reales para enseñarles las
comidas, la cocina y la nutrición, utilizar lugares públicos reales (tiendas
bibliotecas, etc. ) para enseñarles pautas de comportamiento en sitios
públicos, etc.
Para un correcto método educativo se tendrían que seguir, más o
menos, los siguientes pasos:
-Terapia de lenguaje completo
-Terapia ocupacional
-Terapia física
-Terapia de planificación motora
-Integración con los compañeros y el
profesor.
También existen otros métodos que ayudan a las personas
autistas, como por ejemplo:
Signos: Algunas
escuelas enseñan el lenguaje de signos a los niños autistas que son incapaces
de hablar. Hay evidencias que muestran que el lenguaje de signos es más
sencillo que el habla: los hijos de padres sordos que aprenden este lenguaje en
su interacción normal, aprenden a dialogar con él antes que otros niños
aprenden a hablar. También se ha observado que algunos niños autistas prestan
más atención a las manos que al rostro de otras personas.
Sistema de comunicación por
intercambio de dibujos: Método de entrenamiento comunicativo funcional que
enseña a los estudiantes a entregar un dibujo de algo que desean a otra persona
a cambio de obtener el objeto deseado.
LA GRANJA es una escuela que utiliza un seguimiento de talleres
muy efectivos para el autismo. Están formados por grupos de cuatro o cinco
jóvenes coordinados por un orientador. La distribución de los jóvenes en los
talleres se organiza con un criterio atento a las necesidades de cada uno de
ellos.
Por el termino de tres meses, como mínimo, permanecerán
desarrollando una actividad por la mañana y otra por la tarde, repitiendo así
este esquema diariamente. Esto permite que los jóvenes se introduzcan en el
clima peculiar de cada taller, adecuando su propio tiempo a la experiencia, sin
forzarlos a modelos prefijados.
Los talleres que utilizan son los siguientes:
- Artes
plásticas: Se trata de un taller donde el trabajo psicomotriz se realiza
desde la experiencia de lo estético. Uno de sus objetivos es introducir a los
chicos a una vivencia seria del arte, desplegando su propio potencial. Este
contacto con el arte que el orientador debe acompañar, no es la producción
libre de los jóvenes, sino un estimulo permanente para despertar la propia
imaginación y creatividad. En general, este taller de artes plásticas, solo
intenta entretener y posibilita el aprendizaje de técnicas de dibujo, pintura,
modelado y otras disciplinas similares a las enseñadas a una escuela de artes
visuales.
- La panadería: El objetivo de este taller es crear un
espacio de trabajo, relacionado con algo tan importante, primario y estimulante
cómo el alimento.
Todas las mañanas se amasa el pan que
luego comerán todos en el almuerzo. También se hacen las pizzas, algunas
tartas, postres y dulces.
Se destaca en este taller el motor de
la necesidad. Si ellos no hacen el pan, no se come pan. Esto parece muy simple,
sin embargo es la primera vez en la vida de estos chicos que alguien espera
algo de ellos.
- La carpintería: Es
un espacio de trabajo con las características de un taller de barrio,
radio, encendida
siempre; máquinas, ruido, tareas de gran descarga física, etc.
La materia prima del
taller la ofrecen los troncos caídos naturalmente en el bosque.
También se utilizan
recortes de madera de desecho.
En este taller se
reparan sus propio muebles y se construyen algunos nuevos, para el uso
diario.
- La huerta: Este taller produce frutos comestibles que
por esta razón entran en una relación muy particular en una vida muy familiar
de la Granja.
En la huerta se aprende muy
especialmente la actitud de la espera. Lo que se siembra hoy, se
cosechará mucho tiempo después. Sin embargo, una de las tareas en este taller,
es buscar formas de cultivo que disminuyan las posibilidades de frustración.
Trabajar noventa días para no lograr ningún resultado, es muy difícil de
comprender para un joven autista.
- La granja: Entra junto a la tarea cotidiana de servir
el pan y los frutos de la huerta. En este taller comienzan ordeñando las vacas
que les servirá para la elaboración del pan. También cuidan las crías, recogen
los huevos y muchas otras labores que se suma el placer de monta a caballo.
Esta actividad no sólo es importante por lo agradable de cabalgar, también
favorece la corrección postural y la atención.
- Actividad
física y deportiva: Paralelamente al trabajo y a los talleres, en esta
escuela, se realizan diariamente actividades físicas y deportivas. Se trata de
un reencuentro con el propio cuerpo como medio de comunicación. Durante la
temporada de verano, se agregan a estas actividades, el trabajo en la piscina
que para los chicos más aislados les ofrece una alternativa privilegiada de
trabajo.
- Salir a
saludar: Todos los talleres están pensados como un elemento que solo se
completa en la relación con los demás. Por esto los mismos chicos venden sus
cosas en el pueblo cercano a la escuela. Aquellos que hablan, cuentan como es
la escuela que produce los alimentos, y los que no pueden hacerlo, los entregan
en silencio. Es una forma de conectarlos socialmente, conociendo a las personas
por su nombre. Con el dinero recaudado en estas ventas, se compran los
alimentos necesarios para el funcionamiento de los talleres.
Como conclusión podríamos decir que el trabajo de esta escuela
es muy favorable para los niños autistas, ya que utilizan diferentes métodos
educativos a partir de sus talleres.
LA GRANJA, nace como una respuesta más para las familias que
tienen un hijo autista, favorece una relación distinta, donde se puede aprender
a convivir de un modo diferente.
Esta escuela dará un apoyo
profesional y afectivo especial para crecer y que ayudará a las familias a
educar al niño o a la persona autista.